¿Evolucionaron los humanos de criaturas simiescas? ¿Han los científicos encontrados fósiles del eslabón perdido? ¿La similitud entre el ADN de los humanos y los chimpancés apunta a un ancestro en común? Estas y otras preguntas son respondidas en esta Guía de Bolsillo sobre el Hombre Simio.
Expertos en las ramas de paleontología, anatomía, genética y texto Bíblico antiguo examinan tanto la evidencia científica como los registros Bíblicos para mostrar que los humanos no están relacionados con el simio, sino que fuimos especialmente creados por Dios a Su imagen.
Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Génesis 1:26-27