Esta obra enfatiza la prioridad de la doctrina del bautismo de niños, recurriendo a pasajes bíblicos donde se repiten los conceptos del bautismo y el pacto de creyentes.
Contesta preguntas difíciles, tales como: ¿Cómo es legítimo el bautismo de niños? ¿Tiene tal bautismo una base bíblica? ¿Hemos de seguir bautizando a niños? ¿Deben bautizarse todos los niños? Pierre Ch. Marcel trata clara y lúcidamente estas preguntas.
Lleva a cabo esta tarea enfocandose en Jesucristo, el único recurso y mediador del pacto de gracia. Después de desarrollar el pacto como doctrina y el significado del sacramento como sus señales y símbolos, él analiza y responde a las objeciones contra el bautismo de niños.
En particular, la presenta como una doctrina viva y activa, que está ligada a la responsabilidad de los distintos miembros de la comunidad de creyentes: la iglesia, los padres y los hijos.En fin, este libro sirve como una apologética vital para esta doctrina reformada que hoy en día se necesita escuchar y explicar.